Amenazas invisibles: ¿Sabemos qué estamos respirando?

riesgo de enfermedades pulmonares

Muchos trabajos implican que estemos expuestos a factores de peligro que pueden resultar en enfermedades pulmonares. Sobre todo en industrias como la manufactura y la construcción. Los cuales, coincidentemente, emplean a muchos inmigrantes hispanos en los Estados Unidos. Haciendo a nuestra comunidad una de las más afectadas por riesgo de enfermedades pulmonares en el país.

El riesgo de enfermedades pulmonares no pueden ser tomado a la ligera. En el mejor de los casos, nos llevarán al hospital y habrán costosas facturas que pagar. Y en el peor de los casos, pueden incluso ocasionar la muerte. Es por ello importante que sepamos identificar cuáles son los factores de riesgo que ocasionan las enfermedades pulmonares. Para así poder exigir mejores condiciones y mayor seguridad en el trabajo. Así como también la debida compensación en caso que nos enfermemos a causa de la actividad mediante la cual nos ganamos la vida.

Sustancias y elementos de riesgo de enfermedades pulmonares

Usted podría estar en riesgo de enfermedades pulmonares en el trabajo si el aire que usted respira allí es nocivo para la salud. Por ejemplo si el aire contiene niveles excesivos de polvo, emisiones, gases, humo, vapor o vaho. Factores como la mala ventilación, espacios cerrados, el calor y la polución ambiental hacen más probable que usted se vea afectado por estas sustancias.

Si usted, además de trabajar en un lugar así, tiene el hábito de fumar, las posibilidades de sufrir y el riesgo de enfermedades pulmonares se incrementan dramáticamente.

Analicemos cuáles son estas sustancias de riesgo de enfermedades pulmonares

Humo. El humo de materiales orgánicos al ser quemados puede ser muy nocivo para la salud. El humo puede llevar consigo una gran variedad de partículas, gases y vapores. Esto depende de qué sustancia está siendo incinerada. Los bomberos son los que mayor exposición tienen al humo. Sin embargo, muchos otros trabajos, como los de construcción, presentan también una peligrosa presencia de humos tóxicos.

Polvo. El polvo puede ser producido por elementos como la madera, el algodón, el carbón, los asbestos y el talco. El polvo producido por granos de cereal, café, pesticidas, metales o fibra de vidrio también pueden afectar los pulmones.

Emisiones. Algunos metales son calentados y enfriados rápidamente. Este proceso produce unas pequeñas partículas sólidas que son transmitidas por el aire. Algunas actividades que implican exposición a emisiones son: fundición, soldado, trabajo con hornos, alfarería, fabricación de plásticos y trabajo con caucho.

Gases. El formaldehído, el amoniaco, el cloro, dióxido sulfúrico, el ozono y los óxidos de nitrógeno son sustancias peligrosas. Estas se encuentran muy presentes en industrias que implican altas temperaturas y reacciones químicas. Tales como en soldadura, fundición y secado al horno.

Vapores. Todos los líquidos emiten vapores, y aquellos producidos por solventes a menudo irritan la nariz y la garganta primero. Para terminar por afectar el funcionamiento de losa pulmones.

Rocíos. Los aerosoles de pinturas, lacas, productos para el cabello, pesticidas, productos de limpieza, ácidos, aceites y solventes pueden afectar su salud.

Como vemos, muchas de estas sustancias se encuentran presentes en trabajos y oficios que no creeríamos pueden representar riesgo de enfermedades pulmonares. Casi todos estamos, en una u otra medida, expuestos a factores que podrían resultar en dolencias pulmonares y problemas respiratorios.

¿Cuáles síntomas deben alertarnos que estamos en riesgo de enfermedades pulmonares?

Algunas de estas sustancias pueden causarnos irritación de la nariz y garganta. Estos incluyen síntomas parecidos a los de un resfriado o infección viral, tales como catarro y ardor. Es buena idea ponerse en alerta ante la sospecha de una enfermedad relacionada al trabajo. Si su nariz y garganta a menudo se irritan o tiene problemas para respirar mientras se encuentra en el trabajo, por ejemplo. Respirar sustancias en el trabajo puede también incrementar el riesgo de contraer bronquitis o enfisema.

Una tos persistente que produce mocos y/o flema y que se prolonga por semanas o meses es un típico síntoma de bronquitis. La causa más común de una bronquitis es el hábito de fumar. Pero las toxinas presentes en el lugar de trabajo pueden ser también un poderoso factor.

Si usted desarrolla asma por primera vez siendo ya una adulto, la enfermedad podría estar también relacionada a algún elemento al que estuvo expuesto en el trabajo. Los síntomas del asma incluyen sibilancia, opresión en el pecho y dificultad para respirar.

Si detecta constantes síntomas parecidos a los de la gripe, lo que padece podría estar siendo causado por algún elemento al que se encuentra expuesto con mucha frecuencia. Tal es el caso en el tiempo que pasamos en el trabajo.

Enfermedades a las que estamos expuestos

Si usted presenta los síntomas antes descritos, usted podría estar padeciendo enfermedades como:

  • La fiebre por humo de polímeros. Esta es producida por las emisiones de polímeros, como el polietileno, el PVC o teflón.
  • Alveolitis alérgica o “mal del granjero”. Este suele ocurrir tras una excesiva exposición al moho.
  • La fiebre de humos metálicos. Esta es ocasionada por los vapores de metal cuando se trabaja haciendo soldaduras.  Así como también otras actividades que implican la manipulación de metales.

Un trabajador que presenta alguna de estas condiciones desarrolla problemas respiratorios. Tales como tos, fiebre, dolor muscular y malestar general entre 4 y 6 horas después de haber sido expuesto a la sustancia. Si estos síntomas ocurren una y otra vez mientras usted se encuentra en el trabajo, podría ser un indicador. En estos casos puede que su enfermedad está relacionada al tipo de trabajo que realiza.

Tengo los síntomas. ¿Qué hago?

Primero es la salud. Haga cita con un médico y reúna información que haga más fácil establecer la causa de sus síntomas. Pida a su empleador copias de las hojas de datos de seguridad de su centro laboral (MSDS por sus siglas en inglés: material safety data sheets) y llévelas a su cita médica. Todos los empleadores están obligados por ley a completar estas fichas. En las cuales se especifican todos los productos que se utilizan donde usted trabaja. Es derecho de todo empleado el tener acceso a ellas.

Segundo, busque un abogado. Cada situación es única. Sus detalles específicos ofrecen diferentes escenarios que un abogado podrá analizar al detalle. A su lado podemos estudiar sus opciones ante la ley.

Por ejemplo, si su médico determina una relación causa-efecto entre los productos y sustancias utilizadas en su trabajo y los síntomas que le aquejan, usted podría ser elegible para solicitar Indemnización del Trabajador o Workers Compensation.

Por otro lado, si sus problemas respiratorios le impiden trabajar, usted podría presentar un reclamo con la Administración del Seguro Social (SSA por sus siglas en inglés: Social Security Administration) y buscar que le otorguen beneficios por incapacidad (disability, en inglés).

Un abogado será su mejor aliado en esta tarea, y mejor aún si habla su idioma. En abogados.com contamos con un prestigioso equipo de abogados bilingües con años de experiencia ganando casos de este tipo. Contáctenos hoy y le ofreceremos una consulta gratis para analizar sus posibilidades de ganar compensación.

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