Lamentablemente, los accidentes pueden ocurrir en una ciudad como Nueva York, donde millones de personas se desplazan a diario caminando, llamando taxis, corriendo para hacer trasbordos en el metro o tomando el próximo autobús. La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), la autoridad de tránsito público más grande de los Estados Unidos, que proporciona transporte a aproximadamente 15.3 millones de personas al año en todos los distritos de la ciudad de Nueva York, publicó su informe de indicadores de rendimiento de la MTA para 2022, afirmando que la "tasa de lesiones de accidentes de clientes" para el Departamento de Autobuses de NYCT aumentó en 2022 a 2.43 por cada millón de clientes. ¿Has sufrido un Accidente de Autobús en la ciudad de Nueva York?

Con este aumento en los accidentes de autobuses en toda la ciudad, es vital que las víctimas den un paso adelante y luchen por responsabilizar al sistema de tránsito de la ciudad por sus acciones. Si has estado involucrado en un accidente de autobús en la ciudad de Nueva York y has sufrido una lesión, no esperes. Ponte en contacto con un abogado de Morgan & Morgan hoy mismo.

¿Qué se considera un autobús en la ciudad de Nueva York?

La FMCSA define un autobús como un vehículo "diseñado, construido y/o utilizado para transportar pasajeros". El término "autobús" también se utiliza para referirse a "autocares o autobuses con plataformas de pasajeros situadas sobre un compartimento de equipaje". Ejemplos de autobuses más comúnmente utilizados en la ciudad incluyen autobuses escolares, autobuses de la ciudad de la MTA, autobuses Greyhound, autobuses turísticos de alquiler, lanzaderas de aeropuertos y autobuses de servicio de alquiler de automóviles.

¿Cuáles son las causas más comunes de accidentes de autobús en la ciudad de Nueva York?

En la ciudad de Nueva York, los accidentes de autobús pueden ocurrir por una multitud de razones. Ya sea que seas neoyorquino o simplemente estés de visita en la Gran Manzana, mantenerse informado sobre por qué y cómo pueden ocurrir los accidentes de autobús en la ciudad de Nueva York es crucial para proteger tus derechos cuando buscas justicia. Algunas de las causas más comunes de accidentes de autobús en la ciudad incluyen, pero no se limitan a, las siguientes:

Negligencia del conductor: Algunas de las formas más comunes de negligencia del conductor de autobús que conducen a accidentes graves y fatales pueden incluir conducir bajo la influencia del alcohol, medicamentos u otras drogas, exceso de velocidad, pasar semáforos en rojo y señales de alto.

Conducción distraída: En una gran ciudad como Nueva York, es posible que el conductor tenga su atención distraída por conversaciones con los pasajeros o eventos inusuales en las calles. Con más frecuencia, un conductor de autobús distraído puede estar usando su teléfono o dispositivos electrónicos mientras opera el vehículo.

Fallas mecánicas: Al igual que otros vehículos en la carretera, los autobuses necesitan un mantenimiento regular para garantizar que sean seguros para su funcionamiento. Si una empresa de autobuses o un proveedor de mantenimiento descuida estas responsabilidades, puede provocar fallas catastróficas en la carretera. Las fallas mecánicas pueden incluir, entre otras cosas, neumáticos desgastados, frenos defectuosos, espejos rotos y señales de giro defectuosas.

Condiciones de la carretera deficientes: Debido a su tamaño y peso, los autobuses a menudo son más susceptibles a accidentes causados por malas condiciones de la carretera. En Nueva York, los tamaños de las calles, así como los materiales utilizados para pavimentar las carreteras, pueden variar, lo que hace que las condiciones de conducción sean impredecibles. Los autobuses pueden tener dificultades para evitar peligros en la carretera, como baches, pavimento irregular u otros escombros.

Condiciones meteorológicas: Los conductores de autobuses deben estar capacitados para conducir en condiciones climáticas adversas. Sin embargo, vientos fuertes, niebla, nieve, hielo y fuertes lluvias pueden contribuir a una visibilidad reducida y carreteras resbaladizas, creando un entorno desafiante para que los conductores de autobuses mantengan el control de sus vehículos.