Caso de mala práctica médica en Gainesville recibe veredicto de 3 millones de dólares

Un caso de mala práctica médica puede ser devastador tanto para quien la sufre como para su familia o allegados. Uno de los casos que nos llamó la atención y del cual les queremos compartir sus alcances fue el que reveló un veredicto del jurado en el condado de Hall en Gainesville, Georgia. Resulta que este jurado entregó por concepto de indemnización por negligencia médica tres millones de dólares* a la familia de una mujer que murió a los pocos días por una perforación intestinal.

En lo que fue el primer juicio civil después de que se levantaran las restricciones por la Covid-19 en Gainesville, se supo que la muerte de Frances Mitchell en 2016, cuando tenía 42 años de edad, se produjo luego de haberse sometido a una cirugía abdominal para extirparle una masa alojada en su pelvis. El caso fue manejado por el abogado Kenneth Lewis en Georgia. Lewis resaltó que, pese a que durante el proceso fue difícil encarar al jurado por los protocolos de bioseguridad, todo salió mejor de lo esperado.

Por otro lado se dio a conocer que la situación de Frances Mitchell empeoró cuando el doctor Andrew Green, responsable de su cirugía, supuestamente perforó el intestino delgado de la víctima sin haberse percatado ni mucho menos reparado este daño. Posteriormente la paciente comenzó a quejarse de un intenso dolor que fue empeorando y del cual, pese a que se le practicaron tomografías y pruebas de sangre, se desestimó su gravedad. Y así estuvo por algunos días hasta que falleció.

Un caso de mala práctica médica con muchos obstáculos

Aunque por este caso de mala práctica médica la familia de Frances Mitchell sostuvo que no hubo un diagnóstico o tratamientos adecuados para ella, la defensa del doctor Green* afirmó lo contrario. Ellos dicen que las pruebas mostraron que la perforación ocurrió después de la cirugía. Agregó que la perforación en etapa postoperatoria y otros problemas de salud le causaron a la paciente una arritmia que detuvo los latidos de su corazón. En estos asuntos en particular, la perforación del intestino delgado de Frances y las falencias en su proceso postoperatorio, se centró el juicio.

El abogado del doctor Andrew Green, Scott Bailey, explicó que en su exposición al jurado presentó testimonios de expertos que le daban la razón. En estos se mostraba que la salud de la paciente presentaba algunas mejorías después de sus quejas en la etapa postoperatoria. Además indicó que no tenía síntomas que hicieran sospechar sobre una sepsis cuando se le dio el alta del hospital. "La verdad está en los registros", dijo Bailey. Añadió que Mitchell no empeoró y que lo expuesto no es para nada compatible con una perforación intestinal.

Por su lado el abogado Lewis replicó que a los miembros del jurado también les presentó el testimonio de expertos. Ellos afirmaron que el doctor Green no se acogió al protocolo de atención al no dejar a Frances Mitchell por más tiempo en observación. Y menos con el agravante de que ella regresó al hospital y no se le practicaron pruebas de laboratorio adicionales para descartar la perforación intestinal antes mencionada. "Cuando [Frances] estaba en el hospital, dijo: haz algo. No estaríamos aquí si repitieran los exámenes de laboratorio. No estaríamos aquí si la hubieran monitoreado durante 8 horas", puntualizó Lewis. Miremos cuál es el desenlace de este caso de mala práctica médica.

Un veredicto y victoria para el caso de mala práctica médica

Antes de que se diera el veredicto que favoreció a la familia de Frances por 3 millones de dólares, vale aclarar que no solo en el doctor Green recayó la carga de la acusación en este caso de mala práctica médica. La demanda también acusa al Sistema de Salud del Noreste de Georgia y al Centro Médico del Noreste de Georgia (NGHS y NGMC respectivamente por sus siglas en inglés).

Al respecto el abogado Lewis, dijo que sus representados “estaban felices de que la verdad saliera a la luz”*. Él afirma que tuvieron un jurado que supo analizar la evidencia y llegar a un veredicto justo. Por su parte los demandantes siguen afirmando que cuando Mitchell llegó aquejada por un “dolor abdominal peor que cualquier otra cosa que hubiera experimentado”. Y que solo escuchaban al personal de la salud desestimar dichas dolencias. “A ella le dieron el alta en el momento en el que heces líquidas se filtraron en su cavidad corporal desde la perforación en el intestino delgado que hizo el Dr. Green", asegura su familia.

Trascendió también que la familia de Frances había llamado varias veces cuando ella estaba en casa porque su condición se agravaba. Aunque las llamadas no fueron documentadas. Sin embargo, la defensa pudo establecer que una enfermera del NGMC testificó que dichas llamadas si fueron hechas. Pero también explicó que la enfermera no era competente para opinar sobre la causalidad del hecho. “No tenía ningún indicio sobre qué información se proporcionó por teléfono, qué se dijo o qué se debería haber hecho”, indicó la parte demandada. Tanto la defensa del doctor Green como la dirección legal del NGHS insisten en que no hay evidencia de un caso de mala práctica médica.

¿Qué hacer en un caso de negligencia médica?

¿Conoce o ha sido víctima de un caso de mala práctica médica? Así como en el caso de Frances, muchas veces creemos no tener un caso de mala práctica médica. Muchas veces hacen pensar al paciente que sus condiciones no fueron resultados de negligencia médica, cuando en verdad si lo fueron. Por eso es necesario que usted consulte con nuestro equipo de abogados especializados para estudiar sus opciones legales. Nuestra revisión es totalmente gratuita, no tiene nada que perder. Además, recuerde que nuestros servicios son por contingencia y usted no tiene que pagar a menos que ganemos su caso.