Hacerse una cirugía nunca es algo que uno espera con gusto, especialmente cuando es invasiva. Pero nada se compara con el impacto de enterarte de que el procedimiento al que te sometiste ni siquiera era necesario. Confusión. Rabia. Traición. Las consecuencias de una cirugía innecesaria pueden ser irreparables.
Estas son solo algunas de las emociones que muchas personas sienten después de descubrir que pasaron por dolor, riesgos y una recuperación difícil sin una razón médica válida. Confiaste en tu doctor para que tomara la decisión correcta, y esa confianza se rompió.
Si tú o alguien que quieres fue afectado por una cirugía innecesaria, podrías tener motivos para presentar un reclamo por negligencia médica*.
¿Qué es una cirugía innecesaria?
Una cirugía innecesaria es, literalmente, una operación que no era médicamente necesaria. No se trata de un mal resultado o una complicación inesperada. Significa que el procedimiento nunca debió haberse hecho. En muchos casos, había tratamientos menos invasivos o más adecuados disponibles, o simplemente no había una razón médica válida para operar.
Algunos ejemplos:
- Cirugía de columna: Se hizo cuando había mejores opciones, como fisioterapia
- Histerectomía: Se realizó cuando los síntomas podían haberse manejado con tratamientos menos invasivos
- Stents o cirugía de bypass cardíaco: Se hicieron sin evidencia clara de bloqueo o emergencia cardíaca
- Cesáreas o amigdalectomías: Se realizaron por conveniencia y no por necesidad médica real
- Reemplazo de articulaciones: Se hizo cuando el dolor podía haberse controlado con terapia o cambios en el estilo de vida
Claro que hay cirugías que sí son necesarias y pueden salvar vidas. Pero cuando un procedimiento se hace sin una justificación médica real, ya no es tratamiento: es negligencia.
¿Por Qué Pasa Esto?
¿Por qué un doctor recomendaría una cirugía que no se necesita? La respuesta no siempre es simple. Aunque la negligencia está presente en muchos casos, no es el único motivo. Algunas razones por las que se realizan cirugías innecesarias incluyen:
- Mal diagnóstico
- Evaluaciones médicas incompletas
- Intereses financieros
- Miedo a demandas por mala praxis
- Mala comunicación entre médicos
Sea cual sea la razón, hacer una cirugía sin necesidad médica es una violación grave de la confianza, y en muchos casos, puede ser considerada como negligencia médica.
El Costo Físico y Emocional
Una cirugía nunca es algo menor. Incluso cuando todo sale bien, puede tener un impacto fuerte. Pero cuando resulta que el procedimiento ni siquiera era necesario, aceptarlo se vuelve aún más difícil.
Muchos pacientes enfrentan:
- Dolor y tiempos largos de recuperación
- Infecciones, complicaciones o cicatrices quirúrgicas
- Discapacidad permanente o movilidad reducida
- Trauma emocional y angustia psicológica
- Empeoramiento de la condición original
- Estrés financiero por cuentas médicas, pérdida de ingresos o tratamientos continuos
¿Lo más devastador? Saber que todo eso nunca tuvo que pasar.
Señales de Alerta de una Cirugía Innecesaria
No siempre es obvio que una cirugía fue innecesaria. Algunas personas se enteran porque otro doctor se lo dice directamente. Otras lo descubren mucho después, cuando siguen con complicaciones o dolor que no se va.
Estas son algunas señales que podrían indicar que la cirugía no era necesaria:
- No te ofrecieron alternativas no quirúrgicas primero
- Tus síntomas no mejoraron o empeoraron después de la cirugía
- Sentiste que te presionaron o apuraron para tomar una decisión
- Una segunda opinión contradijo la recomendación del primer cirujano
- El cirujano tiene historial de quejas similares o Reclamos por negligencia
Si algo de esto te suena familiar, vale la pena revisar el caso más a fondo y hacer preguntas importantes sobre si esa cirugía realmente se justificaba.
¿Qué Hacer Ahora?
Si todavía sientes dolor, tienes dificultades para recuperarte o estás lidiando con complicaciones, lo primero es buscar atención médica adecuada. No esperes. Tu salud es lo más importante.
Después, empieza a reunir cualquier documentación que pueda ayudarte a entender qué pasó, incluyendo:
- Registros médicos de la cirugía y las visitas de seguimiento
- Resultados de exámenes o estudios de imágenes
- Fotos del antes y después o notas escritas
- Estados de cuenta del seguro y facturas médicas
Una vez que tengas lo que puedas, es momento de hablar con alguien que sepa cómo evaluar si tu cirugía era necesaria y qué opciones legales podrías tener.
Podrías Presentar un Reclamo
Si te sometiste a una cirugía que no era médicamente necesaria y eso te causó daño, podrías tener motivos para presentar un reclamo por negligencia médica. Para buscar una compensación, generalmente hay que demostrar lo siguiente:
- Existía una relación entre tú y el doctor
- El doctor actuó con negligencia
- Tú (o alguien cercano) sufriste un daño
- La cirugía fue la causa directa de ese daño
Cada caso es distinto, pero si el procedimiento te dejó peor física, emocional o económicamente, podrías tener derecho a una compensación por:
- Cuentas médicas
- Ingresos perdidos o capacidad de trabajo reducida
- Dolor y sufrimiento
- Pérdida del disfrute de la vida
En algunos casos, si la conducta del doctor fue especialmente irresponsable, el tribunal también podría otorgar daños punitivos para castigar ese comportamiento y ayudar a evitar que le pase a alguien más.
Tienes derecho a tomar acción
Cuando vas al doctor, confías en que va a poner tu salud primero. No su comodidad, no las ganancias, y mucho menos las suposiciones.
Pero cuando esa confianza se rompe y te quedas lidiando con las consecuencias de una cirugía innecesaria, no tienes que enfrentarlo solo.
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